Arda Güler, la inesperada escoba que ha fabricado Xabi Alonso
Xabi Alonso ha cambiado por completo la vida de Arda Güler. El centrocampista turco, que según su míster tiene cosas de Guti, Özil y Wirtz, se ha convertido en el director de juego del Real Madrid. Se marchó Kroos, el testigo lo recogió Valverde, número incluido, pero ha sido el 15 quien se ha adueñado de la ausencia de fútbol blanco. Señala el camino a sus compañeros y el Madrid confía a ciegas. Marca el ritmo de juego, busca paredes y encuentra espacios vacíos para recibir donde de verdad se hace daño. Y lo más importante, se siente realmente cómodo realizando sus nuevas funciones.
Me siento muy importante este año, gracias a Xabi Alonso, que confía en mí. Juego para ganar, no para el MVP
Ahora juega más atrás, en un doble pivote con Tchouaméni, donde la belleza del fútbol se mezcla con el barro. Ya no basta con imaginar jugadas, hay que pelearlas por el bien del equipo. Y Arda ahora lo hace con total naturalidad. Corre. Recupera. Mete la pierna… y roba muchos balones. Disfruta como nunca de lo que antes no formaba parte de su naturaleza. “Hablamos siempre y me dice que tenemos que correr y ganar duelos. Lo estoy empezando a hacer y cada vez disfruto más defendiendo y haciendo ‘tackles'”, confesó los consejos recibidos por Valverde durante el Mundial de Clubes.
Una inversión que solo Xabi vio
Una nueva ‘escoba’ fabricada por el tolosarra… que ha conseguido que ya nadie tenga dudas de que su decisión fue la más acertada de todas desde su llegada. No ha podido salir mejor la apuesta. Frente a la Juventus, el turco firmó 7 recuperaciones y una interceptación en la primera parte. Más que nadie sobre el césped del Bernabéu… y las mismas que hizo Tchouaméni frente al Getafe en 90 minutos. Así es más fácil ponerse en contexto. “Es el momento de invertir para que haya un progreso, que haya un desarrollo de Arda”, fue el mensaje lanzado por Xabi que ahora sirve para entender lo que él fue capaz de ver antes que nadie.
Guti se moja entre Pedri y Arda
“Me siento muy importante este año, gracias a Xabi Alonso, que confía en mí e intento darle lo mejor. Me pide que controle el tempo. Puedo estar cerca de Tchouaméni o cerca del área, puedo jugar de 10 o de 8. Lo mío con Mbappé es una relación muy buena, es muy buen tío. Juego para ganar, no para el MVP”, explicó el turco tras el partido. Después, Xabi Alonso se subiría a la palestra para seguir alabando a su futbolista: “Arda está en el proceso de mejorar todo porque tiene 20 años. Hay que acompañar a Arda, tiene que mejorar en la presión, en tomar decisiones… pero nos da muchas cosas. Le da mucho sentido al juego. Estoy muy contento con la progresión de Arda, pero queremos más”, resumió sobre su crecimiento.
En la mesa de los mejores centrocampistas del mundo
Cuando Xabi Alonso llegó a Valdebebas, no necesitó mucho tiempo para entender que el joven turco tenía algo especial. Sólo hizo falta un par de entrenamientos para ver con que facilidad hacía dos de las cosas más difíciles de un centrocampista: un primer control que elimina rivales y una pausa que recuerda a los genios. Por eso decidió cambiarle el mapa: de mediapunta creativo a mediocentro responsable. Un nuevo puesto en el puzle blanco que ha servido para encontrar la mejor versión de Arda Güler.
El turco aceptó el reto, lo abrazó con una madurez que pocos esperaban a sus 20 años, y ahora ya se codea con los mejores centrocampistas del mundo. No solo deslumbra con su zurda, sino que también convence con su compromiso. Es la demostración de que el talento, cuando se disciplina, puede multiplicarse. Y de que Xabi Alonso, más que un entrenador, se ha convertido en un artesano de futbolistas. El reflejo perfecto de la filosofía de su entrenador: barrer, construir y volver a empezar.