Cristiano y Georgina romperán la tradición con la boda: “Será después del Mundial”
Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez se preparan para celebrar su boda el próximo año, y todo indica que dejarán atrás las costumbres tradicionales con una decisión poco habitual sobre el lugar de la ceremonia. Mientras continúan saliendo detalles de la boda, la pareja ya tiene claros varios aspectos del gran día, que será, confirmado, después del Mundial.
El portugués atraviesa un excelente momento deportivo, acumulando once goles, incluida una espectacular chilena durante este fin de semana, en doce partidos con el Al–Nassr. A pesar de su buen rendimiento, también afronta una suspensión que lo obligará a perderse el inicio del Mundial de 2026 tras su expulsión ante Irlanda.
Mundial y boda
Paralelamente, Cristiano ha ido avanzando en los preparativos de su boda con Georgina y ha tomado una decisión clave sobre el lugar donde se celebrará el evento. Según el medio portugués Correio da Manhã, el cinco veces ganador del Balón de Oro quiere casarse en Madeira, su isla natal.
Esa elección supone apartarse de la tradición que dicta que los votos se intercambien en el país de origen de la novia, que en este caso sería Argentina, como inicialmente tenían previsto. A pesar de ello, la pareja no parece dispuesta a ceder en su sueño de celebrar la ceremonia en la tierra donde Cristiano creció.
La relación entre Ronaldo y Georgina comenzó de forma discreta cuando ella trabajaba en una tienzda Gucci. Mantuvieron el romance en secreto durante aproximadamente un año antes de hacerlo público. Ahora, planean una ceremonia íntima que tendría lugar tras el Mundial y antes del arranque de la próxima temporada de la liga saudí.
En una entrevista reciente con Piers Morgan Uncensored, Cristiano comentó que fueron sus propias hijas quienes lo animaron a dar el paso y pedir matrimonio, un detalle que él recordó con evidente emoción.
Una ámplia família
La pareja comparte dos hijas: Martina, de siete años, y Bella Esmeralda, de tres. Además, el delantero es padre de Cristiano Jr., de 15 años, y de los gemelos Mateo y Eva María, de ocho.
Cristiano continúa ampliando su legado tanto dentro como fuera del campo. Firmó el contrato deportivo más elevado de la historia, valorado en casi 500 millones de libras por dos años, y ya suma más de un centenar de goles con el Al-Nassr, club al que llegó después de cerrar su etapa en el Manchester United.