Al entrenador que lo vio casi le da un infarto

El Chelsea tiene entre sus manos a una de las grandes promesas del fútbol mundial. Este verano, Estevao aterrizó en la Premier League procedente del Palmeiras por 45 millones de euros, uniéndose al proyecto de Enzo Maresca con apenas 18 años. El miércoles, el brasileño se convirtió en el futbolista más joven en marcar con el Chelsea en la Champions League, estableciendo un nuevo récord con 18 años y 181 días.

Pero la historia de Estevao no empieza en Stamford Bridge. Tenía solo ocho años cuando su familia decidió mudarse de Franca, en São Paulo, a casi 480 kilómetros de distancia, a Belo Horizonte, para que pudiera unirse a la academia del Cruzeiro.

Parecía un alien con superpoderes cuando tenía el balón

Daniel Simões

Daniel Simões, coordinador deportivo de la escuela Batista Mineiro, recuerda su primer encuentro con el pequeño prodigio: “El entrenador casi sufre un infarto al verlo en acción en su primer entrenamiento. Me acerqué al campo y nunca olvidaré las primeras palabras del entrenador. Me dijo que Estevao era el jefe, controlando todo. Me contó que nunca había visto nada igual: un niño de ocho años dominando una sesión con tanta confianza. Tenía una inteligencia y una valentía increíbles con el balón. Incluso dirigía a sus compañeros, diciéndoles qué hacer”. 

Simões insiste en la precocidad del talento del joven: “Las decisiones que tomaba estaban muy por encima de lo esperado para un niño de ocho o nueve años. Era como ver a un atleta profesional. Todos decíamos lo mismo: parecía un alien con superpoderes cuando tenía el balón. Era un chico alegre y sonriente, pero en el campo era pura seriedad. Su actitud era de otro planeta.”

Pero no todo fue fácil para Estevao y su familia. “Nos mudamos de Franca en una camioneta. Fue muy, muy difícil dejarlo todo atrás: familia, trabajo. Muchos nos llamaron locos. Solo tenía dinero para el primer mes de alquiler. En ese tiempo pasamos por momentos difíciles”, cuenta su padre Ivo Gonçalves al medio GE Globo.

Simões explica que, ante la falta de recursos económicos de la familia, lograron conseguir una beca para Estevao: “En aquel entonces, los gastos mensuales eran unos 400 dólares, pero logramos conseguirle una beca. Había otros costes, como libros, uniforme, comida y transporte, que cubría su representante mientras asesoraba a sus padres”.

Gol de Estêvão (0-1) en el Corea del Sur 0 Brasil 5

El talento de Estevao comenzó a llamar la atención muy pronto. Con solo nueve años ya destacaba en torneos regionales, y al año siguiente firmó su primer contrato con Nike, convirtiéndose en el jugador brasileño más joven en hacerlo, superando a Rodrygo y Neymar.

Simões recuerda cómo el joven prodigio cautivaba a todos a su alrededor: “El talento de Estevao era tan asombroso que jugadores y padres de otros equipos iban solo a verlo jugar”. 

El origen de ‘Messinho’

A los 12 años, comenzó a entrenar con Cruzeiro, consciente de que su destino era llegar lejos en el fútbol. El apodo ‘Messinho’ se originó en un torneo en Belo Horizonte, cuando Estevao marcó ocho goles en un partido y fue votado como el mejor del torneo por jugadores rivales: “Ganamos la final y los periodistas corrieron al campo para entrevistarlo. Los jugadores de los equipos rivales lo votaron como el mejor del torneo. En ese momento pensé: ‘Qué privilegio presenciar esto’. Supe que estábamos viendo nacer a una futura estrella mundial. El día anterior, Argentina había vencido 4-0 a Estados Unidos en semifinales de la Copa América 2016, con una actuación sensacional de Messi. Estevao recibió el apodo de Messinho porque su estilo era tan parecido al del argentino”, asegura Simões. 

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